¿Te suena el término «poplíteo»? y no, no me lo acabo de inventar, aunque quizá te resulte más familiar «corva» que es como se conoce coloquialmente esta parte de nuestra anatomía.
Cuando nombro en mis clases el hueco poplíteo «si, lo siento, reconozco que me cuesta llamarlo corva«, la cara que ponen mis alumnos acompañando la pregunta de ¡¿pero eso que es??! es lo que me impulsa, a escribir otro post haciendo una breve presentación anatómica, con el fin de ayudar a mis alumnos, y a todo aquel que llegue hasta este artículo a conocer mejor esta parte de sus piernas.
Ubicado en la parte superior de la pantorrilla y posterior de la rodilla, se encuentra el hueco poplíteo, Presenta la forma de un rombo definido medialmente por los músculos semimembranoso y semitendinoso y lateralmente por el músculo bíceps femoral.
Los lados inferiores de la región lo forman las cabezas del medial y lateral del gastrocnemio -o gemelo-, reforzado profundamente por el músculo plantar.
En el interior de la fosa se encuentra inervado por el nervio ciático mayor situado en el ángulo superior del hueco poplíteo, en la zona más cercana a la piel. A nivel más profundo, el nervio se ramifica, dividiéndose en el nervio ciático interno o tibial y en el nervio ciático externo o peroneo.
A continuación del nervio, en el plano medio, entre la arteria y el nervio , encontraremos la vena poplítea y en el plano más profundo, apoyada sobre el hueso encontramos la arteria poplítea que desciende oblicuamente hacia fuera hasta el anillo del sóleo donde termina dividiéndose en el tronco tibioperoneo y en la arteria tibial anterior.
Contiene además una serie de vasos sanguineos y ganglios linfáticos, pero aqui, ya entraríamos en detalles demasiado técnicos, así que mejor te dejo esta imagen que lo ilustra perfectamente:
Por último comentarte que el poplíteo es un músculo pequeño, aplanado, corto y en forma de triángulo que se inserta en el cóndilo externo de la tibia, en la cara posterior de la misma y en la línea oblicua de la tibia.
Sus principales funciones son los movimientos de flexión y rotación de la pierna y ayuda a mantener la estabilidad de la rodilla.
Si bien es cierto que las lesiones en esta zona no son muy comunes, podemos encontrarnos con algunas patologías de los músculos, tendones y nervios que la componen, asi como lesiones quísticas que se forman en la fosa poplítea, una de los más conocidos es el quiste de baker
El método Pilates puede mejorar y mantener en buen estado este músculo e incluso rehabilitar diferentes alteraciones motrices, mediante diversos ejercicios que trabajan esta zona de la pierna, en ocasiones fotaleciéndolo, como en The one leg kick o The double kick… y otras veces estirándolo como en The spine strech o The saw…
Y ahora ya conoces un poquito más tu «corva» … ¿o vas a empezar a llamarla «hueco poplíteo» ?
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Marisa Rodriguez, profesora de Pilates y SGA. Fundadora de enesenciamovimiento