Si nunca has probado una «Theraband», más conocida como banda elástica o de resistencia, te sorprenderás de la cantidad de beneficios que puedes obtener al incluirla en tu rutina de entrenamiento. No importa que seas principiante o todo un experto, la Theraband se fabrica en diferentes niveles de resistencias, por lo que podrás trabajar un programa de ejercicios adaptado a tus necesidades específicas.
Las bandas elásticas se han convertido en uno de los accesorios más populares a la hora de entrenar. La razón, es que se trata de un accesorio muy versátil, barato, fácil de transportar y de almacenar. Además no necesitas mucho espacio para utilizarla, por lo que podrás hacerlo tanto en tu centro de entrenamiento como en tu casa o incluso al aire libre. ¡Hasta puedes llevártela de vacaciones!
Las bandas elásticas o de resistencia se pueden adaptar y funcionan para cualquier nivel de condición física.
Uno de los beneficios más importantes de la Theraband es la facilidad con que se puede modificar tanto la tensión como la resistencia, para adaptar el trabajo a múltiples niveles de fuerza y condición física, lo que permite utilizarla en todas las etapas de un entrenamiento, desde el calentamiento hasta la recuperación. De esta manera se reduce el riesgo de lesión y aumenta la seguridad para entrenar todos nuestros grupos musculares, añadiendo un plus de resistencia.
Los ejercicios con la Theraband, nos permiten desarrollar la fuerza muscular; ganar movilidad articular específica en una zona determinada;
aumentar la flexibilidad; mejorar el equilibrio y la postura; aliviar algunos dolores por sobrecarga al limitar o complementar rangos de movimiento, y entrenar con eficacia todos los músculos de manera segura. Por este motivo se utilizan mucho y son ideales para procesos de rehabilitación de lesiones de todo tipo. ¡Que levante la mano quién haya ido al fisio y no haya salido con una banda elástica! 😀
Otra utilidad que podemos dar a la theraband, es incluirla en los ejercicios como un elemento de inestabilidad para desafiar al cuerpo, mejorando nuestro control motor, coordinación y estabilidad. ¡Además de un reto resulta divertido!
Por todas estas razones, las bandas elásticas son uno de mis implementos favoritos. Me encanta incluirlas en las clases de Pilates y gozan de gran aceptación por parte de mis alumnos. Te recomiendo que si no lo has hecho ya, pongas una theraband en tu vida. 😉
Si no sabes cuál tienes que escoger, sigue leyendo. Te cuento todo lo que necesitas saber sobre las bandas elásticas para que puedas sacarles el mayor partido posible.
Cómo elegir la theraband correcta
Las bandas tienen distintas resistencias según el color para indicar su nivel de uso, el color depende del fabricante. Seguro que has visto los típicos sets de bandas “codificadas” por colores para indicar los distintos niveles de resistencia. Varían de marca a marca, pero por lo general el negro siempre es el nivel más alto.
Es recomendable empezar por las bandas de menor resistencia e ir aumentado el nivel a medida que vayas ganado fuerza o mejorando en tu dolencia o patología.
Con ellas se puede trabajar todo el cuerpo y todos los grupos musculares, de pie, sentados, tumbados boca arriba, boca abajo y de lado, utilizándolas para facilitar o para dar más intensidad al ejercicio, como asistencia en la rehabilitación de una lesión… Sus posibilidades son infinitas, todo depende de las bandas que utilices y cuál es el objetivo.
Acabo con este consejillo para alargar la vida de tu theraband. «Guárdala siempre enrollada y protégela de la exposición directa al sol o temperaturas altas para evitar que el material pierda su elasticidad. De vez en cuando ponle talco en polvo para prevenir se pegue durante el ejercicio.«
¡Pásate a la Theraband!
Lo único que necesitas para realizar tu rutina es tu propio cuerpo. ;D
Si te ha gustado este artículo ayúdame a difundirlo compartiéndolo en tus redes sociales
Marisa Rodriguez, profesora de Pilates y SGA. Fundadora de enesenciamovimiento