¿Sabías que el uso frecuente de zapatos de tacón alto de más de 5cm produce daños en articulaciones y columna?….
Las mujeres padecen hasta cuatro veces más problemas en los pies que los hombres. La razón: los tacones. Y cuanto más alto y más estrecho es el zapato, peor.
Vale, son bonitos y estilizan, pero estarás de acuerdo conmigo en que los tacones no son el mejor calzado para las actividades del día a día, ni mucho menos para cumplir toda una jornada laboral.
El uso de zapatos de tacón de forma regular puede llegar a causar problemas de salud y aumentar hasta 4 veces el riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas.
Desde el típico dolor de pies y espalda, hasta problemas en el tendón de Aquiles, juanetes, callos, dedos en martillo o nervios comprimidos es el precio que algunas mujeres pagan por verse más esbeltas.
Si eres de las que utilizas el tacón en ocasiones puntuales no debes preocuparte. En el uso de los zapatos de tacón como en muchas otras cosas, la clave está en la moderación.
Si por el contrario eres una fanática de los tacones y los utilizas a diario, el post de hoy te interesa, porque voy a darte muchas y buenas razones para empezar a moderar su uso y evitar futuros problemas de salud para tus pies, rodillas y columna.
Consecuencias del uso excesivo de los tacones
- Numerosos estudios científicos demuestran que se producen alteraciones en las articulaciones de la pierna con el pie (tobillo) y de las del pie mismo (en la zona del talón denominado tarso, con los huesos del medio pie llamado metatarso).
- Las fibras musculares de las pantorrillas se acortan y se produce rigidez en el tendón de Aquiles que puede acortarse de manera crónica.
- Dolor frecuente en la espalda, sobre todo en la zona lumbar, por una mala alineación de los tobillos, las rodillas, las caderas y columna vertebral.
- Afecta a la circulación sanguínea por la contracción constante y mantenida de los músculos de las piernas. Si hay tendencia a las varices, estas van a aumentar.
- El tacón desplaza el peso del cuerpo hacia delante, aumenta la presión sobre los dedos y traslada los puntos naturales de apoyo ejerciendo presiones en la columna vertebral, en los discos y ligamentos.
- Además, obliga a corregir la postura corporal para compensar este desequilibrio, por lo que desde el tobillo hasta las cervicales, todas las articulaciones se resienten.
- Con el tiempo puede llegar a ocasionar osteoartritis de manera prematura, debido a la excesiva presión que deben soportar las articulaciones del pie y la rodilla, aumentando su desgaste y limitando la movilidad.
«Espalda, rodillas y pies enferman por culpa de los taconazos»
Cómo ves hay numerosas y suficientes razones, al menos en mi humilde opinión, para dejar los taconazos sólo para ocasiones especiales ¿no te parece?
Hemos visto que el tacón alto, especialmente si se comienza a utilizar desde «jovencita», va a ir moldeando el pie a la posición de puntillas que le impone el zapato. Esa posición mantiene los músculos de la pantorrilla semicontraídos de forma permanente, llegando a afectar a los músculos glúteos y los paravertebrales de la espalda.
Además si los músculos están semicontraídos, como obliga el tacón muy alto, las venas no cumplen bien su función, provocando que la circulación se vuelva lenta y que se dilaten, formándose así las varices.
Mejor utiliza a diario un calzado adecuado, ni plano ni taconazo, que permita que tu peso corporal se distribuya bien. Si quieres sentirte alta, esbelta y más estilizada, no pagues cualquier precio por ello. ¿Qué tal si sustituyes los «stilettos» por los ejercicios de Pilates?.
Practícalo a diario y moldea tu figura de una forma natural. Estiliza y tonifica tus músculos sin tensiones. Crece elongando tu columna y modificando tu postura, sin riesgos para tu salud.
¿Te has sentido identificada con este post? Guárdalo como recordatorio y compártelo con esa amiga incapaz de bajarse de sus tacones, igual cambia de opinión 😀
Marisa Rodriguez directora y profesora de Pilates y SGA en enesencia