Para completar la entrada de la semana pasada sobre las cadenas musculares, abordamos hoy las cadenas musculares que según el Dr. Souchard, creador del Stretching Global Activo, podríamos calificar de secundarias y se encuentran anexadas a las dos grandes cadenas maestras anterior y posterior relacionadas con los miembros superiores e inferiores.  

Estas cadenas secundarias aseguran el funcionamiento de los miembros superiores e inferiores y pueden ser dinámicas o estáticas. Los gestos de extensión, abducción y rotación externa que permiten, por ejemplo elevar los brazos hacia las orejas, son debidos principalmente a los músculos dinámicos.  

Los movimientos de flexión, aducción y rotación interna del miembro superior, como por ejemplo al atraer un objeto hacia si, son debidos a los músculos estáticos.

A continuación veremos una clasificación de las cadenas musculares secundarias, los músculos más importantes que las componen y los efectos que producen las retracciones de cada una de ellas.  

Cadena anterointerna del hombro: músculos principales, coracobraquial, subescapular, redondo mayor, pectoral mayor y dorsal ancho. La retracción de esta cadena  impide la elevación y separación de los brazos.  

Cadena superior del hombro: los músculos más importantes son trapecio superior, angular de la escápula, supraespinoso, pectoral menor, deltoides medio. La hipertonicidad de esta cadena eleva exageradamente los hombros.  


Cadena anterior del brazo: músculos coracobraquial, biceps, braquial anterior, supinador largo, palmares y flexores de los dedos son los más importantes. La pérdida de longitud de esta cadena flexiona el codo y los dedos limitando todos los movimientos de extensión  

Cadena anterointerna de la cadera. Su rigidez aumenta la lordosis lumbar, inclina la pelvis hacia delante (anteversión) y limita la separación de los muslos. Los músculos principales de esta cadena son, psoasilíaco, cuadrado lumbar, sartorio y aductores.

Cadena lateral de la cadera: formada principalmente por glúteo mayor, piramidal, tensor de la fascia lata, fascia lata y peroneos laterales. Los efectos de la rigidez de esta cadena afectan especialmente a la correcta posición de las rodillas.  


No podremos decir que la gran cadena posterior presenta toda su flexibilidad, hasta que no permita, de forma simultánea, tirar de la punta de los pies, estirar las rodillas, flexionar las caderas y estirar la espalda respetando las curvaturas naturales de la columna vertebral.

La gran cadena anterior cumplirá su función cuando permita mantenerse perfectamente derecho, con las curvaturas normales de la columna, sin adelantar la cabeza hacia adelante, ni rodillas giradas hacia dentro y pies planos.

Ahora, observa tu postura… ¿dirías que tus cadenas musculares están cumpliendo su función? Cuéntamelo en los comentarios 😉

Marisa Rodriguez, profesora de Pilates y SGA. Fundadora de enesenciamovimiento

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