Incluir una pelota suiza más conocida como fitball en tus entrenamientos, hará que se conviertan en un «entrenamiento redondo«.
En el post de hoy te cuento como llega la fitball a nuestras vidas y los beneficios de utilizarla.
El uso de las fitballs en la práctica deportiva, se ha vuelto bastante habitual y es considerado por los expertos como parte de “un entrenamiento funcional”, ya que permite trabajar el cuerpo como un todo, de forma global, con lo que el ejercicio siempre es más completo. Los ejercicios van dirigidos a mover y reforzar todas las partes del cuerpo, mejorando el equilibrio, la fuerza y la coordinación.
Hacer los ejercicios con la ayuda de una pelota, o esfera de goma de grandes dimensiones, aporta un valor importante en todo lo relacionado con la propiocepción y el equilibrio, lo que sin lugar a dudas enriquece cualquier entrenamiento.
Además, el que sea un ejercicio de bajo impacto, lo hace recomendable para ser practicado en clases para todo tipo de personas, de distintos niveles y de todas las edades de forma segura y, especialmente para las personas que sufren dolores lumbares y cervicales.
La llegada de las Fitball al ámbito deportivo
En los años 70, la esferodinamia o pelota suiza actualmente conocida como Fitball, fue incorporada en los programas de fisioterapia en Europa Central, concretamente Suiza, como forma de rehabilitación para tratar diferentes lesiones deportivas, así como una forma de reeducación postural o readaptación física, para las personas más mayores y pacientes con problemas neurológicos, cerebrales y ortopédicos entre otros.
Tras comprobar su efectividad, esta terapia se fue extendiendo a otros ámbitos, tales como el entrenamiento físico y desde ahí, pasó a formar parte de algunos gimnasios y centros de salud física, como método de tonificación y fortalecimiento muscular seguro y eficaz.
Además de los más que comprobados por los expertos en el campo de la rehabilitación de lesiones, los beneficios de esta práctica son muchos.
La Fitball es una actividad de las consideradas suaves, pero que ayuda a entrenar el cuerpo de forma completa e incluso a rehabilitar determinadas lesiones.
Los ejercicios van dirigidos a mover y a reforzar todas las partes del cuerpo, mejorando el equilibrio, la fuerza y la coordinación. A continuación te dejo una lista destacando alguno de sus numerosos beneficios:
- Es una actividad física de bajo impacto que sin embargo permite trabajar todo el cuerpo de forma completa.
- Mejora el equilibrio y la propiocepción.
- Aunque con las fitballs se pueden entrenar muchas zonas del cuerpo, su trabajo principal se realiza en el denominado ‘core’ (la parte media del cuerpo donde se encuentra el transverso abdominal, suelo pélvico y glúteos) y en los estabilizadores de la columna.
- Mejora el control postural, puesto que se fortalecen los músculos de esta área, consiguiendo una mayor estabilidad del cuerpo.
- La superficie y la relativa dureza de las fitballs hace que se adapte a las diferentes características de las personas que las usan.
- Ofrecen un acondicionamiento físico integral, ya que con ellas, se trabaja tanto la coordinación y la flexibilidad como la resistencia y la fuerza
- Incrementa la movilidad articular y la flexibilidad, de forma segura y efectiva.
- Alivia la sobrecarga en las articulaciones y en los discos intervertebrales, al ser la pelota la que absorbe todos los impactos que puede recibir la columna.
- Fortalece todos los grupos musculares, ya que al ser una base inestable permite que más de un grupo muscular se active a la vez.
La Fitball en el método Pilates
Si bien es un elemento que se ha incorporado al Método Pilates, no podemos decir que es puramente Pilates, aunque lo cierto es que funciona muy bien como complemento, ya que éste no tiene el entrenamiento aeróbico, que es el único que quema las grasas, y en ese caso la fitball combina ambas cosas.
Por otro lado el uso de este implemento permite llevar a cabo una gran variedad de ejercicios relacionados con el desarrollo de la fuerza, la resistencia, el equilibrio, la coordinación, estiramientos y relajación.
Además sirve para potenciar zonas específicas del cuerpo como los abdominales y la columna. Al ser una base inestable, se requiere de un control de la zona abdominal mucho más consciente.
El uso de la fitball en una clase de Pilates, permite ampliar todos los rangos de movimiento, tanto articulares, como de columna y a nivel muscular.
Se puede trabajar boca abajo (prono), boca arriba (supinación), sentado, de lado, etc, tomando como eje las distintas articulaciones, caderas, hombros, rodillas, enriqueciendo así las clases de pilates suelo.
La forma esférica de la pelota implica que muchos de los ejercicios necesiten equilibrio postural, de esta manera podemos practicar y corregir malas posturas ayudando al cuerpo a colocarse bien en cada momento.
Esta propiedad hace que la Fitball sea también, muy recomendable para mujeres embarazadas.
¿Alguna razón más para probarlo?
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¡Gracias! 😀
Marisa Rodriguez directora y profesora de Pilates y SGA en enesencia