Método Pilates

Reaprendiendo a Respirar con Pilates

Respirar correctamente es algo que se da por supuesto, después de todo es una función fisiológica sin la cual estaríamos muertos ¿verdad?. Por ese motivo puede llegar a sorprender el hecho de que saber respirar mejor es uno de los Principios fundamentales de Pilates. 

La mayoría de las veces respiramos de una manera bastante superficial, usando sólo parte de nuestra capacidad real. Para practicar Pilates tal vez tengas que volver a aprender a respirar, de una forma consciente y voluntaria.

Al inspirar, solemos expandir la parte superior del pecho. Necesitamos aprender a respirar llevando el aire hacia la espalda y expandiendo las costillas a los lados, utilizando toda nuestra capacidad pulmonar y el diafragma.

Respirar es mucho más que subir y bajar la caja torácica.

En Pilates se realiza una respiración consciente. Cuando inspiramos tomamos el aire por la nariz muy lentamente, llenando profundamente los pulmones, expandiendo las costillas a los lados y activando los músculos inspiradores que se encargan de abrir la caja torácica (diafragma, intercostales internos, espinales o extensores de columna, intercostales externos y dorsal ancho) manteniendo el resto del cuerpo relajado.  

Cuando espiramos debemos hacerlo también lento y suave por la boca, vaciando completamente los pulmones y activando toda la musculatura profunda del abdomen (transverso abdominal, recto abdominal, oblicuos) y los intercostales externos que se activan para descender las costillas y desplazar el diafragma que nos ayuda a terminar de expulsar todo el aire.

La respiración correcta permite que el oxígeno nutra los músculos que estamos utilizando y que expulsemos toxinas almacenadas en ellos. Cuando estas sustancias se expulsan, se nos despeja la cabeza, aumenta nuestra resistencia, se liberan los ácidos lácticos de la musculatura causantes de ciertos dolores y nos sentimos mas relajados.  

Como ves, la respiración durante la práctica de los ejercicios es fundamental, de tipo torácica, con abdomen siempre en semi-contracción, y lo más importante de una forma consciente y voluntaria.

Una buena respiración te ayudará a controlar tus movimientos, no sólo durante la práctica de los ejercicios sino en la vida diaria.

«Una buena respiración nos ayudará a controlar los movimientos, fortalecer la postura y proporcionar una mayor oxigenación a los músculos y a los órganos. La respiración utilizada en contrología permite un gran trabajo de los músculos que participan en la respiración y en la estabilización lumbar. Ningún movimiento debe ser realizado en apnea».

Joseph H. Pilates

 

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