La dorsalgia es el dolor localizado en la región dorsal, con o sin irradiación. Podríamos calificarlo como el «pariente pobre» de los problemas de la espalda y un motivo muy frecuente por el que la gente acude a los centros a practicar pilates recomendado por su terapeuta.
Su origen puede ser de tipo mecánico, provocado normalmente por insuficiencia muscular o irritación de las ramas nerviosas posteriores de las vertebras cervicales bajas, por la alteración de las curvas fsiológicas (dorso plano o aumento de la cifosis) por posturas mantenidas largo tiempo, por sobrecarga muscular, etc., siendo poco frecuente la aparición de hernias discales a este este nivel.
Por otro lado puede tener origen orgánico que puede deberse a alteraciones mayores graves y en ocasiones manifestación de problemas importantes.
Por este motivo y aunque afortunadamente la gran mayoría de las dorsalgias se deben a un origen mecánico, existe un grupo de patologías que conviene tener presente para descartarlas antes de iniciar la práctica del método de Pilates ya que en estos casos está absolutamente contraindicado: Tumores primarios o metastásicos. Infecciones tuberculosas. Dolores irradiados desde las vísceras debido a una patología de tipo cardíaco, pleuropulmonar, digestivo o incluso renal.
En el post de hoy nos centraremos en las dorsalgias funcionales que tienen un origen dorsal o cervical bajo y que suelen responder bien a un tratamiento que incluya una actividad física bien planificada.
Dorsalgia interescapular
Predomina en profesiones que obligan a mantener la cabeza inmóvil y hacia delante durante mucho tiempo. Se trata de la fatiga muscular, bien del propio músculo o la sobrecarga en las zonas de inserción de varios músculos con trayectorias diferentes como ocurre con el esplenio del cuello, trapecio y romboides lo que provoca una tensión que se manifiesta con dolor en la apófisis espinosa o justo al lado.
El dolor se instala entre las escápulas o sobre las propias apófisis espinosas desde C6 hasta D5. La extensión dorsal alivia el dolor.
Con menos frecuencia se suele encontrar también dolor interescapular después de realizar alguna actividad física o esfuerzo intenso. Son distensiones musculares y contracturas que en este caso afectan a los músculos largos erectores de la columna en esa zona.
Dorsalgia de origen cervical
Su origen está en una alteración de las articulaciones cervicales desde C5 a D1 que irrita la rama posterior del nervio raquideo. La manipulación cervical o las infiltraciones de esta rama suelen eliminar el dolor.
En el método Pilates, existen protocolos para tratar este tipo de dolencias con el objetivo principal del alargamiento de toda la columna y trabajar el refuerzo de la musculatura dorsal, incidiendo en ejercicios de flexibilización articular si se observan zonas de mayor rigidez.
Una vez controladas las molestias y mejorado el tono muscular podremos incluir progresivamente ejercicios de movilidad vertebral con el control muscular y precisión requeridos.
Fuente: Pilates terapeutico para la rehabilitacion del aparato locomor. Dr. Juan Bosco
Marisa Rodriguez directora y profesora de Pilates y SGA en enesenciamovimento