Sácale todo el partido a tus clases de Pilates
Has oído hablar mucho sobre el método Pilates y los grandes beneficios que aporta a la salud, así que lo has decidido…vas a probarlo.
Buena elección!!, pero, para conseguir el máximo rendimiento de tus clases, es importante que comprendas todos los elementos que entran en juego y la función que tu desempeñas en ellas para poder alcanzar tus objetivos.
Aprender los principios del método y aplicarlos es fundamental para entender el potencial de los ejercicios y conseguir sus beneficios. Pero tan importantes como estos principios, son algunos aspectos que dependen de tí y sólo de tí.
Elige bien el centro
A la hora de elegir un centro de Pilates, debes tener muy en cuenta que no se puede dirigir, corregir o proporcionar ejercicios beneficiosos a cada alumno cuando las clases están masificadas. Lo ideal es trabajar en sesiones individuales o en grupos reducidos, de lo contrario, el riesgo de aprender cualquier cosa peligrosa bajo el nombre de Pilates es muy grande.
Cada persona tiene unas necesidades de movimiento diferentes. y de la misma manera que bien realizado, Pilates es una fuente de salud, mal enseñado puede ser causa de lesiones, como consecuencia de la inapropiada realización de los ejercicios, bien porque no se corrijan los defectos de ejecución del ejercicio, bien porque el ejercicio no este adaptado a la persona o porque se haga con demasiada intensidad.
Mantén una buena comunicación con tu profesor
Si es tu primera vez, es de suma importancia poner en conocimiento del profesor cualquier tipo de lesión o patología que padezcas, para que pueda adaptar el método a tus necesidades. Para saber los ejercicios que se deben enseñar o mejor aún que se deben modificar, hay que tener en cuenta las circunstancias físicas personales del alumno y los factores que han podido influir en su dolencia.
Trabaja siempre en constante comunicación con tu profesor, durante la práctica de tus clases, no dudes en comentarle cualquier «molestia» por tonta que te parezca, que surja durante la ejecución de los ejercicios y por supuesto no dudes en preguntar cuando lo necesites.
Siempre es preferible interrumpir una clase a hacernos daño por estar realizando mal un ejercicio.
Se puntual
Entender los principios es fundamental para recordar que se pretende con cada ejercicio para ejecutarlo correctamente, y es en la fase de premat o calentamiento, donde profundizamos de una manera más consciente en ellos.
Durante los primeros diez minutos de cada clase se realiza un calentamiento funcional para preparar el cuerpo y la mente, en el que comienzas a tomar conciencia de tu respiración y de tu postura, un momento en el que trabajar la respiración, estabilizar los hombros, conectar correctamente el Powerhouse, hacer real la elongación axial y la pelvis neutra, de forma minuciosa, claves para conseguir los beneficios de este gran método. No te lo debes perder o tu clase de PILATES no estará completa del todo.
Es tu momento, disfrútalo Concéntrate en el aquí y ahora… Nada que pensar… Solo tu y PILATES. Deja tus pensamientos en el vestuario. En lugar de repasar lo que has hecho bien o mal durante el día y en la lista de asuntos pendientes que tienes que resolver, concéntrate en tu cuerpo.
Ya te han explicado que la esencia de este método consiste en “entrenar” la mente para lograr un preciso control del cuerpo y la máxima eficacia en sus movimientos. Solo así conseguiras calidad de movimiento.
Para trabajar el cuerpo debes estar preparado mentalmente, ya que es tu mente la que pone en acción tu cuerpo. Cuando ejercitas el cuerpo sin implicar la mente, estás realizando la mitad del trabajo. La atención debe ser máxima en todo momento, y el movimiento muy consciente y controlado, visualizando los ejercicios, estar atentos a los cambios que se van produciendo en nuestra postura, como se estiran nuestros músculos, como se mueven nuestras articulaciones y nuestra columna, pensar en aquellos músculos en los que nos vamos a centrar en cada momento…y para conseguirlo debes estar totalmente concentrado. Regálate una hora para no pensar en nada, es tu momento, disfrútalo.
Respeta la regla del «no dolor»
Practicar el método Pilates nos enseña a tomar conciencia de nuestro cuerpo, lo que significa estar muy atento a las señales que nos envía. No fuerces lo que no es natural. Si algo duele no sigas.
Es fundamental que aprendas a diferenciar claramente lo que te hace sentir bien y lo que te hace sentir mal, te ayudara a conseguir resultados mejores y más duraderos evitando riesgos. Si notas una tensión excesiva cede un poco, es posible que hayas ido demasiado lejos. Esta muy bien esforzarse, pero no hay prisa.
No seas demasiado crítico con tu trabajo, no te preocupes si haces algo mal, si cometes pequeños errores, no tardaras en mejorar. No te obsesiones. Siente el placer del movimiento escuchando tu cuerpo.
En el método Pilates prima la calidad por encima de la cantidad. Los movimientos más pequeños y precisos producen los mayores resultados. Pilates es un método de movimiento consciente, no una tabla de fitness.
Lo que importa no es cuantos ejercicios o cuantas repeticiones se pueden realizar, sino la calidad de estos siempre desde el bienestar físico y mental y respetando la regla de oro del método: el «no dolor».
Ten paciencia y confianza en ti
Nadie dijo que practicar Pilates era fácil. El primer y mayor obstáculo que tienes que salvar en tus primeras clases, es tu propia autoestima.
¡Demasiada información e instrucciones para realizar movimientos de una forma precisa y ni siquiera puedes localizar la zona que se te indica!.
Todos hemos pensado esto en nuestras primeras clases de Pilates. Te asaltan las dudas y la inseguridad: «¿seré capaz de hacerlo?», «yo no tengo coordinación»…. tranquilidad, podrás, y serás capaz de coordinar la respiración con el movimiento y de muchas cosas más.
Después de varias sesiones, la situación irá cambiando y tu serás responsable de ese cambio, poco a poco irás consiguiendo los resultados que buscabas, solo hace falta dedicación y no agobiarse.
Creer en tu propia capacidad para conseguirlo es la clave. Tengo la suerte de presenciar estos cambios a diario. Con voluntad todo está a nuestro alcance.
Se constante
Pilates sólo funciona si se practica. Los resultados que obtengas serán inversamente proporcionales al tiempo que le dediques.
En el método Pilates, al igual que en la vida, no hay nada que pueda dar un buen resultado, si no te esfuerzas personalmente por conseguirlo. No existe una varita mágica que toque tu cuerpo y lo transforme.
Obtener los beneficios del método, dependerá del compromiso físico y mental que adquieras contigo. No te quedes en casa, cada vez que te gane la pereza. Para alcanzar tus objetivos, el factor mas importante es la constancia. Es importante que entiendas que la función que desempeñes en todo esto, dependerá del resultado, todo está en tí y también depende de tí.
Si crees en tu capacidad y sigues los principios del método, tendrás a tu alcance la posibilidad de obrar un cambio espectacular en tu bienestar.
Llévatelo a casa
Lo que aprendes en clase debes llevártelo puesto. El método Pilates educa la conciencia corporal y proporciona las herramientas necesarias para la comprensión y control del cuerpo de la forma más saludable y eficiente posible.
Cuando comprendas la filosofía del método, aprenderás a utilizar esas herramientas y tendrás una visión renovada acerca de los detalles del día, de como te sientas, te mueves, caminas. A partir de ahí, este control del movimiento, se puede aplicar a cualquier actividad física, desde andar y correr hasta levantar y transportar un peso.
¿Por qué no aprovechar todo lo que estás aprendiendo para sentir los beneficios de Pilates, no sólo los días que asistes a clase, sino todos los días de tu vida?. No te dejes los principios tumbados en la colchoneta ¡Llévatelos a casa!
Así que si has decidido descubrir la esencia de Pilates te en cuenta que la dedicación y el esfuerzo que inviertas repercutirán directamente sobre los beneficios que obtengas.
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