Hoy te hablo del músculo psoas ilíaco, uno de los músculos más potentes del cuerpo que actúa en funciones muy importantes, tanto de la zona lumbar como de la cadera. En este post te cuento qué es el psoas ilíaco, su origen e inserción, además de lo que puedes hacer para ejercitarlo y evitar su acortamiento.
El psoas ilíaco es un músculo formado formado por dos músculos fuertes y un tercero pequeño a veces inexistente, cada uno de ellos tiene un origen distinto. Son el psoas mayor, el ilíaco y el psoas menor respectivamente.
El psoas mayor se origina en las apófisis transversas desde D12 a L5. Al alcanzar la pelvis mayor se le suma el iliaco procedente de la fosa iliaca interna.
El psoas menor nace en las vértebras D12 y L1. El músculo ilíaco nace en la cara interna de la fosa iliaca y termina en un tendón común en el trocánter menor.
Se le considera sobre todo el más potente flexor de cadera y es el principal flexor del tronco cuando nos incorporamos desde la posición de decúbito supino (tumbados boca arriba).
Con frecuencia el psoas ilíaco, es el responsable de dolores lumbares en la parte baja de la columna e incluso dolores sacroilíacos de tipo crónico, que afectan solamente a uno de los dos lados y que con determinados movimientos o posiciones pueden aumentar. Esto se debe a la mayor tensión o acortamiento de uno de los dos iliopsoas, Al encontrarse más acortado produce una mayor tracción, y/o un leve desplazamiento en el origen del músculo (las vertebras), o en la inserción en el fémur.
Pero existen además otras lesiones y patologías lumbares y de cadera relacionadas con este músculo. Ciática, problemas discales, degeneración articular de la cadera, dolor de rodilla, hasta problemas de bloqueo de la pelvis, piernas con diferente logintud, escoliosis, cifosis y lordosis lumbar entre otros.
El acortamiento del psoas, es fácil de apreciar si sabemos realizar una valoración postural, donde se puede observar una rotación de la zona lumbar hacia el lado contralateral al psoas tenso, una convexidad o concavidad lumbar, dependiendo de los fascículos musculares afectados y una diferente altura de las EIAS, en la que se encontrará más descendida la del lado acortado.
Los síntomas de esta dolencia, suelen ser un dolor lumbar unilateral difuso, que aumenta con la actividad diaria y con ciertos movimientos de flexión lateral del tronco y de flexión y extensión de cadera. Este dolor se manifiesta también en la ingle durante los movimientos de cadera o incluso en las flexiones del tronco.
El método Pilates es un gran aliado en la rehabilitación de estos problemas musculares.
En Pilates existen infinidad de ejercicios y protocolos para estirar la musculatura afectada, rehabilitándola después con isométricos, e integrando por último contracciones concéntricas y excéntricas hasta conseguir la funcionalidad de los músculos afectados.
Ejercicios de Pilates que trabajan el psoas ilíaco: Shoulder Bridge, Scissors, Corscrew, Single leg strech, One leg circle, Side kick.
Quiero destacar que el tratamiento del acortamiento del psoas es muy complejo, por lo que la práctica de Pilates, se debe combinar con los tratamientos específicos y maniobras manuales que existen para tal fin, realizados por un fisioterapeuta.
Además de ejercitarlo, otro aspecto muy importante para evitar su acortamiento, es mantenerlo flexible y bien estirado, para mantener un grado de movimiento articular óptimo y en consecuencia una buena estructura corporal y el mantenimiento de las curvaturas fisiológicas de la columna, que nos ayudará a prevenir lesiones.
Y esto es todo por hoy. Espero que este post pueda ayudarte si tienes, o crees tener el psoas acortado. Consulta con tu fisioterapeuta de confianza, y practica Pilates sin dudarlo, eso sí, siempre en manos de profesionales certificados.
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Marisa Rodriguez, profesora de Pilates y SGA. Fundadora de enesenciamovimiento