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Habilidades de enseñanza

Cómo mantenerse en formación continua en Pilates sin caer en la obsesión.

7 estrategias para un aprendizaje equilibrado

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¿Alguna vez has sentido que estás acumulando títulos como si fueran sellos en un pasaporte, pero te preguntas si algunos eran realmente necesarios?

Yo sí, y creo que muchos de nosotros hemos experimentado esa sensación en algún momento de nuestra carrera.

En el mundo de Pilates, la formación continua es esencial para mantenernos actualizados y dar lo mejor a nuestros alumnos. Sin embargo, existe un delicado equilibrio entre seguir aprendiendo y caer en la obsesión por acumular cursos.

En este post, veremos cómo encontrar ese equilibrio perfecto y seguir avanzando en nuestro desarrollo profesional en Pilates.

Así que si te quedas por aquí, te daré algunos consejos prácticos para mantenerte en formación continua sin perder la perspectiva.

Los instructores de Pilates somos eternos aprendices. Necesitamos estar actualizados para no quedarnos rezagados y mejorar en cada aspecto de nuestro trabajo.

Sin embargo hay una fina línea que separa el aprendizaje continuo, de una especie de síndrome de Diógenes sin fin, más fácil de traspasar de lo que crees y encontrarse acumulando teoría sin ponerla en práctica.

Y es que, muchas veces (¡y muchísimas!) lo que aprendemos se queda en la teoría y nos convertimos en coleccionistas de conocimiento, pero nos falla la aplicación práctica. ¿Y de qué sirve adquirir nuevos conocimientos si no los aplicamos?

Pues de poco más que para acumular títulos.

Aprender algo nuevo y no ponerlo en práctica es como si nunca lo hubieras aprendido.

Los conocimientos son realmente útiles cuando los aplicamos en situaciones reales. Es la mejor forma de sacarle provecho al aprendizaje, porque te permite enfrentarte a retos y situaciones que son imposibles de anticipar desde la teoría. Si aprendes algo nuevo pero luego no lo llevas a la acción, es como si nunca lo hubieras aprendido.

Acumular información en exceso puede llevarnos a experimentar una parálisis por análisis, porque cuando te obsesionas con saberlo todo y no pones límites, puedes acabar saturado de información, sin saber por dónde empezar a avanzar hacia tus objetivos. Siempre sentirás que no estás lo suficientemente preparado.

Créeme, todos hemos estado en ese punto.

Personalmente, he experimentado este síndrome de Diógenes formativo, haciendo cursos y más cursos, hasta que después de muchos años de formación (y algunos de acumulación), llegué a la conclusión de que puedes tener todo el conocimiento del mundo, pero si no das el siguiente paso, siempre estarás en la casilla de salida.

Sientes que estás progresando, que estás siendo productivo, pero la realidad es que el tiempo pasa y tú sigues sin poner en práctica todo lo que has aprendido.

La formación continua es esencial para nuestro trabajo y forma parte de nuestra identidad como instructores, pero si no dejamos espacio para asimilar lo aprendido y aplicarlo, estaremos perdiendo tiempo y recursos.

Al final, tanto en Pilates como en la vida, lo que nos impulsa hacia adelante son las acciones, y la mejor manera de aprender es haciendo.

Conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar, ese es el secreto para dejar de acumular teoría y comenzar a acumular experiencia práctica.

¿Me sigues?

Lo que quiero decir es que antes de irte corriendo a hacer la siguiente formación, te tomes un momento para reflexionar sobre tus metas y objetivos.

¿Qué es lo que realmente quieres lograr?

Tener claros tus objetivos te ayudará a no irte por las ramas y enfocarte. Tal vez te des cuenta de que necesitas frenar y recalcular.

Entiendo lo difícil que puede ser resistir la tentación de inscribirse en cada formación que se presenta, especialmente al principio, cuando la ansiedad y el miedo a quedarse atrás nos invaden. Sin embargo, a largo plazo, aprender a decir no puede ser una estrategia más efectiva.

Es mucho más importante para tu desarrollo profesional, analizar, organizar, interpretar y comprender lo que acabas de aprender que acumular conocimientos.

En lugar de saturarte con una avalancha de información, aprende a seleccionar cuidadosamente algunos referentes de confianza que te sirvan como guías en tu camino. Recuerda, nuestro mantra pilatero de menos es más 😉

Siempre habrá tiempo para profundizar más adelante. Te lo digo por experiencia propia. Aprender a trazar mi propio camino de aprendizaje ha sido fundamental para dejar de acumular títulos y avanzar hacia mis objetivos de forma más centrada y efectiva.

Por eso, hoy quiero compartirte algunas cosillas que yo hice (y si quieres puedes hacer tu también) para crear tu propia ruta de aprendizaje.


Fíjate unas metas claras

Define metas específicas y alcanzables, para tu desarrollo profesional en Pilates, incluyendo las habilidades o conocimientos concretos que deseas adquirir con cada formación. Por ejemplo, podrías proponerte mejorar tus habilidades en la corrección, o profundizar en el entendimiento de la biomecánica relacionada con los ejercicios de Pilates.

Al tener objetivos claros, podrás enfocar tu tiempo y energía en actividades de formación que te acerquen más a tus metas.

Planifica tu desarrollo profesional

Crea un plan detallado que incluya tus objetivos a corto, medio y largo plazo, en términos de desarrollo profesional en Pilates, identificando las habilidades que necesitas adquirir o mejorar, así como los recursos y actividades de formación que te ayudarán a alcanzar esos objetivos.

Revisa y ajusta regularmente tu plan a medida que avanzas en tu carrera y tus intereses evolucionan. Esto te ayudará a mantener un enfoque equilibrado y evitará que te agobies por la cantidad de opciones disponibles.

Prioriza calidad sobre cantidad

En lugar de inscribirte en todos los cursos disponibles, investiga y selecciona cuidadosamente aquellos que se alineen con tus intereses y necesidades específicas, priorizando la calidad de la formación sobre la cantidad de certificados. Investiga las opiniones de otros instructores que hayan realizado el curso previamente, para asegurarte de que valga la pena tu inversión de tiempo y dinero.

Preocúpate por adquirir aquellas habilidades que sean imprescindibles para tu desarrollo y que puedas comenzar a aplicar enseguida. Ve poco a poco, avanzando con pequeños pasos y establece prioridades, sin tratar de abarcar todo al mismo tiempo.

Cada pequeño paso te acerca un poco más a tus metas, ya sabes eso de «el que mucho abarca poco aprieta»

Diversifica tus fuentes de aprendizaje

No todo se aprende en las formaciones. Amplía tus horizontes y busca oportunidades de aprendizaje en otras fuentes, como libros, conferencias y mentorías.

La diversidad de enfoques te ayudará a desarrollar una comprensión más completa y profunda de Pilates y te dará una perspectiva más amplia y enriquecedora.

Programa tiempo para practicar lo aprendido

No solo te enfoques en adquirir conocimientos teóricos, sino también en poner en práctica lo aprendido. El verdadero valor del aprendizaje está en su aplicación práctica.

Después de cada aprendizaje dedica un tiempo a practicar, comprender, analizar, sintetizar, aplicar y valorar lo aprendido en tu propia práctica de Pilates.

La formación continua no va de acumular certificados y títulos, sino de llevar ese conocimiento a la práctica y ver cómo transforma nuestras clases y la vida de nuestros alumnos.

Evalúa regularmente tu progreso

Haz una revisión periódica de tus metas y logros en tu desarrollo profesional. Esto te ayudará a mantener el enfoque en tus objetivos y a ajustar tu plan de formación según sea necesario.

Por ejemplo, te puedes preguntar:

¿Qué nuevos conocimientos o habilidades he adquirido desde que comencé mi proceso de aprendizaje?

¿En qué áreas específicas he notado una mejora o un crecimiento desde que empecé a estudiar este tema?

¿Cómo he aplicado estos nuevos conocimientos en mi práctica diaria o en situaciones reales?

¿En qué áreas siento que he mejorado más y cuáles aún necesitan más desarrollo?

¿Qué pasos puedo dar para seguir desarrollándome y alcanzar mis metas de aprendizaje a largo plazo?

Aprende a desconectar

Establece límites claros y saludables entre tu tiempo dedicado al trabajo y tu tiempo personal. No te obsesiones con seguir formándote constantemente y asegúrate de reservar tiempo para relajarte, descansar y disfrutar de otras actividades fuera del ámbito del Pilates.

El equilibrio entre el trabajo y la vida personal es esencial para prevenir el agotamiento, recargar energías y mantener tu bienestar general.

¿Qué tal, te ha gustado el post de hoy? Me encantaría saber tu opinión.

Comparte en los comentarios cuál de estos consejos te parece más útil o qué estrategias utilizas tú para mantener un equilibrio saludable entre aprender y practicar.

Gracias por estar al otro lado y ser parte de esta comunidad 🙂

Marisa Rodriguez

Profesora certificada del método Pilates

Comments

Encarni
14 marzo 2024 at 15:18

Me ha encantado!!! Pensaba que esto solo me pasaba a mí .
Gracias portodo lo que comparte es de gran apoyo. Un abrazo 😘



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