La integración, es la capacidad de ver el cuerpo como un todo único. Estamos hablando de un principio muy importante, que aunque no está recogido en los seis principios fundamentales que constituyen la base de los ejercicios, es completamente necesario para comprender el verdadero significado de los objetivos que se persiguen con la práctica del método Pilates.
Pilates es un método que integra todo el cuerpo mediante la aplicación de los principios del movimiento y la estabilidad. Cada ejercicio tiene un objetivo preciso, un propósito una razón de ser.
A diferencia de la mayoría de las técnicas de fitness, cuya única finalidad se centra en los músculos superficiales, Pilates los ejercita por parejas y no de forma aislada.
Además de la activación de músculos agonistas (músculo que se contrae para generar un movimiento específico) y antagonistas (músculo en el lado opuesto que se tiene que relajar para que el agonista se contraiga), se trabaja también su acción de movilizadores (responsables del movimiento) y estabilizadores (estabilizan una articulación).
Esta coordinación permite la correcta activación y ejecución de los ejercicios de Pilates. Cada ejercicio pone en acción la totalidad de la masa muscular, de la cabeza a los pies.
En el método Pilates nunca trabajarás aislando determinados músculos ignorando otros. Esto crea un cuerpo desequilibrado que cierra el paso a otros principios, la flexibilidad, coordinación y equilibrio cuerpo-mente.
Por lo tanto, el objetivo de este «principio de integración» es conseguir un desarrollo muscular uniforme esencial para una buena postura, elasticidad y agilidad natural.
Con la integración aprenderás a usar todos los músculos simultáneamente para alcanzar el verdadero próposito de Pilates.
¡Hasta pronto!