La lumbalgía es el conjunto de síntomas que causan dolor en la parte baja de la espalda. Se trata de una dolencia debida a alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral como ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras. Sin embargo la mayoría son de origen músculo-esquelético que generalmente obedecen al poco cuidado que damos a nuestra columna vertebral, base de soporte de todo nuestro cuerpo, como un sobre esfuerzo o una mala postura mantenida.
Cuando estas alteraciones se producen en la columna vertebral, la dolencia se denomina de diferentes formas según sea la estructura afectada
- Patologías del disco intervetebral: Esguinces, hernias, protusiones, discopatías degenerativas
- Patologías articulares: Esguinces que provocan bloqueos localizados o inestabilidades, Sacroileítis
- Patologías musculares: Extensores de columna. dorsal ancho, cuadrado lumbar, psoas, piramidal
- Fracturas por aplastamiento del cuerpo vertebral, Espondilólisis, Espondilolistesis
- Compresiones mecánicas como Estenosis del canal
- Síndromes degenerativos: Osteoporosis, Artrosis articular o discal.
- Síndromes inflamatorios como Espondiloartritis
- Síndromes posquirúrgicos; Rigidez y fibrosis
La patología lumbar es difícil de diagnosticar, por ello en el método Pilates nos debemos guiar por un sencillo criterio: pensar en como se ha producido el dolor, que estructuras ha afectado, y que acciones terapéuticas deben emprenderse y en que orden para conseguir un resultado satisfactorio.
Se ha comprobado científicamente que en todos estos casos mencionados el trabajo físico con ejercicios específicos como los del método Pilates, orientados a fortalecer la musculatura estabilizadora de la columna y realizados de forma periódica, es capaz de devolver la estabilidad a la columna eliminando el dolor, mejorando su funcionalidad y deteniendo el proceso degenerativo, e incluso con retroceso de algunos signos como reducción de la magnitud de las hernias y de las protusiones discales.
La técnica del método Pilates con una orientación profesional adecuada nos ayudará a paliar, prevenir y mejorar los síntomas provocados por una dolencia que la gran mayoría de la población mundial ha sufrido, esta sufriendo, o sufrirá.
Tipos de lumbalgias
Las lumbalgias agudas se producen de manera puntual normalmente por sobrecarga al levantar un peso de forma inadecuada o por movimientos repetitivos o violentos de flexo-extensión de la espalda. Suele producir una sensación como de «quedarse clavado en el sitio» sin posibilidad de realizar movimientos de tronco notando en ocasiones un «chasquido». El dolor no suele ser intenso con una duración aproximada de una o dos semanas.
En las lumbalgias crónicas el dolor se prolonga uno o dos meses o incluso más. No aparece de una forma repentina sino que va instaurándose poco a poco hasta que se hace evidente. Normalmente está ocasionado por anomalías estructurales de la columna vertebral que nos llevan a recaídas continuas con dolor lumbar.
Rehabilitación de la patología lumbar con el método Pilates
Cuando una persona acude a mi estudio con un cuadro de lumbalgia lo primero que hago, es una valoración para determinar el protocolo a seguir para la mejora y rehabilitación de esta dolencia.
En caso de lumbalgia aguda, habrá que esperar a que hayan desaparecido los síntomas agudos para comenzar con ejercicios de Pilates para flexibilizar y tonificar la zona, el alargamiento de la columna y la estabilización lumbopélvica.
Posteriormente reforzaremos la musculatura de la espalda y mejoraremos la movilidad articular. Finalmente buscaremos la integración funcional del movimiento para adecuarlo a las circunstancias personales y habituales del alumno. En todo este proceso iremos incluyendo la estimulación de la propiocepción mediante la ayuda de diferentes implementos como pelotas y rulo.
Cuando se trata de una lumbalgia crónica, es conveniente elaborar una tabla de ejercicios específicos más adecuados para cada patología, como los estiramientos de la musculatura que se encuentre acortada, el fortalecimiento del tronco y de la musculatura de la cadera, así como el aprendizaje de la activación del transverso del abdomen y de los multífidos lumbares.
Algunos de los Ejercicios Pilates recomendados en patologías lumbares: Pelvis curl, Roll up, Side to side, Mermaid, Chest Lift, Gato, Spine Stretch, Piramide, Plegaria o Rest Pose.
Si eres instructor de Pilates, con esta guía tendrás una hoja de ruta clara y detallada que te guíe paso a paso en el proceso de trabajar con estos alumnos. Haz click en la imagen de abajo para descargarla gratis.
Marisa Rodriguez
Instructora certificada en el método Pilates
Fuente: Pilates terapeutico para la rehabilitacion del aparato locomotor. Dr. Juan Bosco