En contra de lo que habitualmente se tiende a pensar, muchos problemas y patologías, derivados ya sea de hábitos posturales incorrectos, o de una actividad física o profesional, se deben más a un exceso de ejercicio y tono muscular que a una carencia o debilidad.
Precisamente este exceso, es el que nos indica la idoneidad de practicar técnicas de estiramiento global, como el Stretching Global Activo -SGA-, que permiten preparar mejor la musculatura, recuperar el tono adecuado y eliminar las tensiones innecesarias, al respetar esa bipolaridad, entre músculos estáticos y dinámicos.
El equilibrio muscular está determinado por la relación entre el tono y la longitud de los músculos que tenemos en el cuerpo, los estáticos y los dinámicos, que actúan como estabilizadores o movilizadores durante las actividades diarias.
Los primeros necesitan ser estirados y los segundos necesitan estar tonificados, además se complementan y no actúan aisladamente.
Cuando se trabaja sin tener en cuenta que tienen necesidades distintas, se producen las compensaciones. Por querer mejorar los dinámicos, empeoramos a los estáticos y esto tiene consecuencias en la postura.
Te pongo un ejemplo, los abdominales son músculos dinámicos y necesitan ser trabajados con contracciones concéntricas, pero en muchas ocasiones los ejercicios elegidos para fortalecerlos, perjudican a otros grupos de tipo estático como el psoas, los paravertebrales, o la musculatura anterior del cuello.
Los músculos estáticos, encargados de sujetar y mantener al cuerpo, son también los que frenan e inician los movimientos y nos permiten estar erguidos.
Estos músculos permanecen en un estado constante de «tensión», se relajan con dificultad y su fisiopatología es la hipertonía, la rigidez y el acortamiento, por eso esta musculatura pierde eficacia por un exceso de tono, por lo tanto tienen más una necesidad de estiramiento que de potenciación.
Los músculos dinámicos se encargan de realizar los movimientos corporales. Su tendencia es a la relajación y la hipotonía (flacidez). En este caso, si que necesitan ser fortalecidos con ejercicios de potenciación, pero son mucho menos numerosos en el aparato locomotor que los estáticos.
La hipertonía de los estáticos unida al exceso de ejercicio físico y a la acción de la fuerza de la gravedad, puede hacer sufrir a las articulaciones y los discos intervetrables, por un estado excesivo de compresión.
Utilizando los estiramientos globales se devuelve la longitud al músculo estático y al tejido conjuntivo, recuperando la flexibilidad y la eficacia muscular articular. La filosofía del Stretching Global Activo nos enseña a respetar esa bipolaridad, entre estáticos y dinámicos.
Con las posturas se trabaja tanto con unos como con otros, teniendo en cuenta que necesitan una reeducación diferente con el objetivo de conseguir la flexibilidad ideal, es decir, la que permite obtener la amplitud articular perfecta a todos los niveles y un desarrollo muscular sin rigidez evitando compensaciones.
«En el dominio muscular, ser global consiste en estirar al mismo tiempo todos los músculos de una misma cadena»
Ph. E. Souchard
¿Conocías esta técnica? Te leo en los comentarios 😉
Marisa Rodriguez directora y profesora de Pilates y SGA en enesencia