Para muchas personas, conducir constituye habitualmente una situación frecuente a lo largo del día, que lleva asociado un riesgo importante para la espalda, especialmente si se van a realizar desplazamientos de larga distancia.
Al conducir solemos adoptar posturas forzadas durante un tiempo prolongado que pueden provocar lesiones como contracturas musculares en la espalda y piernas, rigidez articular en rodillas y cadera, dolor en cuello y hombro, y adormecimiento de los brazos y las manos.
Tener en cuenta los siguientes consejos la próxima vez que te subas al coche te puede ayudar a prevenir lesiones y dolores como consecuencia de una mala posición al volante
1. Siéntate derecho, con la espalda completamente apoyada en el respaldo, a ser posible debe tener forma anatómica, de manera que la zona dorsal y lumbar de tu espada queden correctamente apoyada. De lo contrario puedes poner un cojín en la zona lumbar para evitar bascular la pelvis cargando el peso en el sacro, provocando rigidez y dolor en la zona lumbar.
2. El asiento debe estar situado aproximadamente a unos 30 cm de distancia del suelo, con una inclinación hacia atrás de entre 15 y 20 grados para favorecer la correcta posición de las piernas, de manera que el muslo y la cadera presenten un ángulo máximo de 110 a 120 grados.
3. Adelanta el asiento lo suficiente para evitar conducir demasiado lejos del volante. Colócalo lo bastante cerca de los pedales para que las piernas queden flexionadas en un arco de aproximadamente 135 grados.
4. Sitúa el reposacabezas de manera que coincida con el punto más alto de la cabeza.
5. Los brazos deben estar en todo momento relajados, manteniendo los codos semiflexionados sin que los hombros se separen del asiento.
6. No conduzcas durante mucho tiempo seguido, para de forma frecuente y aprovecha el descanso para realizar ejercicios de estiramientos del cuello, espalda, piernas y manos, y/o camina 5 minutos para activar la circulación.
7. Entrar o salir del coche también tiene su importancia, no adoptes posturas forzadas. Cuando entres, siéntate primero en el asiento y después introduce las piernas. Al salir saca primero las piernas y después el resto del cuerpo.
Aplicar todos estos consejos mientras conducimos un vehículo no es tarea fácil, pero si procuramos adoptar una buena postura, el riesgo de sufrir dolores de espalda se reduce notablemente.
¡Adopta una postura saludable, ponte el cinturón y disfruta del viaje!
¿Te ha ayudado este post? Mi propósito es que cuides un poco más la salud de tus músculos y articulaciones. Espero que lo pongas en práctica y por supuesto te invito a que lo compartas <3
¡Nos vemos pronto!
Marisa Rodriguez, profesora de Pilates y SGA. Fundadora de enesenciamovimiento