Como ya he comentado en entradas anteriores, la hernia discal, es una patología del disco intervertebral, que produce entre otros problemas, la compresión dolorosa de raíces nerviosas.
Esta demostrado que el método Pilates, es muy beneficioso en este tipo de patologías, sobre todo, por su trabajo de elongación axial, que ayuda a liberar la presión sufrida por los discos intervertebrales.
Pero existen muchas y poderosas razones para practicarlo si padeces una hernia o protusión discal, siempre que se realice bajo la supervisión de un instructor debidamente cualificado, que adapte las clases a las necesidades de cada fase del proceso.
Aquí tienes algunas:
3. Músculos más flexibles para prevenir la rigidez.
La practica del método Pilates, es muy recomendable, ya que es de bajo o nulo impacto, pero ante todo deberás seguir las recomendaciones de tu médico antes de empezar cualquier ejercicio.
Si acudes a clases de Pilates regularmente y sigues las pautas de tu instructor, conseguirás reeducar tu postura, y fortalecer y flexibilizar la musculatura, lo que hará mejorar notablemente e incluso disminuir el dolor, previniendo futuras lesiones.