Estoy segura, de que, si eres practicante habitual de Pilates, habrás escuchado, mas de una vez esta expresión. Y es que, una de las «consecuencias» de practicarlo es, que con el tiempo, se produce un cambio radical en tu postura.
Es una de sus mayores virtudes. El método Pilates educa la conciencia corporal, y practicarlo, te proporciona, las herramientas necesarias para la comprensión y control del cuerpo, con el objetivo de conseguir una buena postura.
Cuando comprendes la filosofía del método, aprendes a utilizar esas herramientas, y obtienes una visión renovada acerca de los detalles del día, de como te sientas, te mueves, o caminas.
Es entonces, cuando empiezas a escuchar, ese tipo de expresiones que comentaba al principio de la entrada, para definir tu «envidiable postura», erguida a la vez que relajada, estilizada, definida, segura, y libre de tensión, Y por supuesto es entonces, cuando tú, muy orgullos@, a la pregunta de …¡¿pero como puedes sentarte tan recta?! , ¿no te duele la espalda?, responderás con un … no se, sale solo, ¡es que hago pilates!
Para mantener una postura libre de tensiones, nuestra columna, debe estar colocada, de la manera más eficiente, mecánicamente hablando. De esta forma, los músculos se relajarán, y las articulaciones funcionarán correctamente, con el menor desgaste posible, haciendo los movimientos mas seguros, en cualquier actividad.
Es por esto, que uno de los fundamentos del método Pilates, es trabajar, con una correcta alineación, durante el movimiento, a través de la estabilización, y el control central. Y esta, es la postura que obtendrás, y mantendrás en todas las posiciones, de pie, sentado o tumbado, y en todas las situaciones y actividades de tu vida, porque, si eres practicante de Pilates, habrás entrenado tu cuerpo, y tu mente, aumentando el control, el equilibrio, la fuerza y flexibilidad, y por lo tanto, mejorando notablemente, tu alineación y postura, de manera eficiente.
Y ahora, como buenos pilater@s, vamos a practicar, esa alineación postural ideal. La mejor forma de hacerlo, es en bipedestación, pero recuerda que es la postura que debemos mantener en cualquier posición. Vamos a ello:
La cabeza, tronco, y pelvis, alineados uno encima del otro, y en la vertical de los pies. Si miramos lateralmente el cuerpo, y trazamos una línea vertical imaginaria, la oreja, el hombro, la cadera, la rodilla y el pie, deben estar situados justo a lo largo de esta línea.
Las piernas, separadas al ancho de las caderas, con los pies apuntando al frente. El peso repartido en los talones y metatarsos por igual. Las rodillas rectas, pero sin tensión, (no empujar hacia atrás)
Mirada a la horizontal. La columna vertebral, con sus curvaturas naturales. Los hombros, naturalmente descendidos, y alejados entre si, en una misma línea, paralelos. Es decir, tus hombros no deben estar, «enrollados» hacia delante, o forzados atrás.
La pelvis, en su posición natural (neutra), sin anteversión ni retroversión y, el abdomen, ligeramente traccionado, para crear estabilidad.
Como verás, una postura correcta, implica, mantener el cuerpo bien alineado, en cualquiera de las posiciones que puede adoptar. Si las líneas de gravedad, no pasan por los puntos correctos de nuestro cuerpo, es porque existe un desequilibrio, de ambas partes del mismo, ocasionado generalmente, por las malas posturas, y que puede terminar provocando deformidades patológicas, como escoliosis, cifosis e hiperlordosis.
Puede parecer muy sencillo, sin embargo si miras a tu alrededor, observaras, que hay muy pocas personas, que mantengan la «postura ideal». Normalmente se inclinan hacia delante, hacia atrás o lateralmente, cargando el peso mas en una pierna que en otra. Llevan los hombros redondeados hacia delante. Mantienen sus caderas adelantadas arqueando la zona lumbar… Sólo algunos ejemplos, de lo que lamentablemente supone, una posición de descanso para muchas personas.
Si perteneces a este grupo de personas, es hora de que vayas tomando conciencia, de que, lo mejor que puedes hacer, por la salud de tu columna, y de todas tus articulaciones, es aprender a adoptar, una postura saludable.
Te invito a que lo intentes siguiendo todos los pasos anteriores, y lo experimentes, como los describimos en una clase de Pilates de nuestro centro https://enesenciamovimiento.es/
Colócate de pie, con las piernas separadas al ancho de las caderas, los pies mirando al frente y las rodillas sin tensión, ligeramente flexionadas.
Piensa en los dedos de tus pies y comienza a apoyarlos en el suelo uno a uno, como si de la raíz de un árbol se tratase, siente el peso de tu cuerpo, bien repartido en toda la base del pie. Tu cabeza será la copa del árbol, que se mantendrá erguida hacia el cielo.
Imagina un hilo, que empieza en tu coxis, pasa por el medio de tu columna y sale por la cabeza. Piensa que tiran de el, hacia arriba, al tiempo que tu cuello se alarga. Inclina la cabeza ligeramente hacia delante, sin doblar el cuello, de forma, que la barbilla caiga, ligeramente hacia delante, para extender el cuello, y ayudar a alargar la columna.
Imagina otra línea recta, que pasa por tu hombro, cadera, rodilla y pie. Los hombros bien abiertos, alejados entre sí, y lejos de las orejas. Imagina una amplia sonrisa, dibujada desde un hombro al otro, pasando por tu pecho.
Mueve ligeramente las escápulas hacia la columna, siente activa la musculatura de tu espalda sin exagerar. Imagina unos bolsillos en la parte baja de tu espalda, lleva las escápulas hacia ellos, y visualízalas dentro, para mantener tu espalda ancha, y los hombros descendidos.
Ahora piensa en la pelvis, y encuentra la posición neutra, balanceándola ligeramente, hacia delante y hacia atrás. con un movimiento suave, sin tensar los glúteos ni las piernas. Debes sentir tu columna completamente alineada y laaarga, sin tensión.
Respira profundamente, llevando el aire hacia tus costillas y espalda. Ahora soltando el aire, concéntrate en tirar, de los músculos abdominales, hacia la columna y hacia arriba, imaginando que cierras un corsé, que rodea y estrecha el perímetro de tu espalda, tu caja torácica, tu cintura y tu abdomen y te «achica».
¿Y a ti…también te preguntan si haces pilates?
Estudio de Pilates y Yoga enesenciamovimiento
Ilustraciones a mano por Marisa Rodriguez
2 comentarios
Pilates para mi es una forma de vida!!!
A mi si se me nota en las posturas que pongo en el trabajo. Me preguntan sigues con pilates?
Yo estoy súper encantada.
Lo recomiendo….
Música para nuestros oídos Amparo! Comentarios como este, son mi motivación y el mayor de las satisfacciones para nuestro trabajo. Gracias!!